Compañera
Hemos bailado con el miedo, hemos roto los vasos y aunque compramos, siempre terminamos con tazas de té que le ponen ese al final al día. Tenemos una vajilla de cinco platos y un montón de copas de cristal del nítido que nos deja ver a través del líquido. Y te diría que he aprendido a hacer decopague con los vasos, que me lo enseñó la sacerdotisa que le cantaba a Atena. Pero se acerca mi cumpleaños y esto me pone melancólica y feliz al mismo tiempo. Este año habrá fiesta, aunque lo único que quiero es estar contigo y con Alex. Cada año me sobra más la gente, el ruido y el barullo, solo deseo que las únicas luces de la tarta sean tus ojos al mirarme. Celebremos la vida y la muerte y sentémonos a ver como arden las Troyas ajenas y como nos reconstruimos entre el humo del incienso y copas de Gintonic. Quedémos con el pasado y sentémonos a cenar con los adyacentes. Respira en el hoja en blanco y pongamos la coma para tomar una pausa de tantos lazos especiales que se enmudencen porque sé qu