Sueño con ella

Para una rosa blanca, para todas las rosas que hay en mi jardín, las rojas, las rosas, las amarillas...todas. O quiero. Sueño con ella, a la luz de la luna. Sus pies van descalzos sobre el rocío de las amapolas, como si toda la vida del universo estuviera contenida bajo la piel de sus plantas. Las amapolas juegan a imitar el color de su cabello y desde un lugar muy lejano, a la altura del bosque más frondoso, sus ojos se posan en mí. Va tan desnuda como un cielo sin nubes, donde las estrellas sonríen a los pobres mortales que osan soñar con su ellas. Sí, sueño con ella, con la luna, con las estrellas, juego con sus rizos color amapola entre mis dedos y me atrevo a acariciar su cuello de cisne. Carol Ann Duffy puso unas perlas una vez también ahí, en mi cisne. Pero no es un cisne. -Soy yo, de nuevo junto a ti-me recuerda en un susurro. La abrazo, despacio. Pues en los sueños no hay prisa, ni miedo. No se irá de mi lado. Sus labios conocen el camino a los míos y su piel es la misma, tan ...