Sobre el desierto
Todos necesitamos un lugar donde fundirnos con nosotros mismos, donde elevarnos por encima de la burda materia buscando la esencia de la que están hechos los sueños, a mitad de camino entre las estrellas y el horizonte. Este blog nació como mi propio espacio, como mi lugar donde perderme entre mis letras, sin buscar mucho si hilarlas trenzadas o con pliegues de seda. Así nació mi desierto, un espacio infértil, sin más ni menos que la noche, preñada de estrellas que centellean en lo alto. Y pensaba que era el mejor lugar al que escaparse de todo, donde buscarme en mis propias sombras, donde mirarme en el mismo de reflejo del contorno de unos labios que no saben hacer otra cosa que amar. Buscan saciar su sed de ti, de palabras que elevan mi espíritu a la altura de los sueños, entre el horizonte y las estrellas. Que se pierden en las dunas, que ya no son dueñas de mis silencios, sino de mis encrucijadas. De esta tierra estéril se asomaron a la luz de las estrellas varias historias, algún...