Nueva

Aviso, aquí va una entrada personal, no todo va a ser literatura, que para eso este es mi blog, leches! A todos los que leéis y no comentáis, vosotros os lo habéis buscado xD. De hecho tengo una sensación de intimidad porque me parece que nadie lee nada. Comentad, cobardes!!!!

Ufff ¡menuda semana! la verdad es que esta siendo intensa y todavía es jueves. Si es que no me gusta la rutina y el Universo es lo que me da. La verdad es el lunes tuve un día un poco triste. Estuve a punto de enviar una carta de adiós a una persona que debe alejarse de mi vida. Sí, soy así de romántica, aún utilizo sellos (debo ser la única persona en el mundo). En realidad tengo mucho que agradecerle, obviamente no por dejarme meses y meses vagando por mi casa en pijama y batín como un zombie, pero sí quizás por hacerme daño. Es difícil perdonar a alguien que te hace sufrir, y eso lo sabemos todos. Pero más difícil es perdonarse a uno mismo. De hecho pensé que ya le había perdonado, y a mí también, pero mira por donde, no era así. Tras hacer un poco de introspección (y el insomnio ha hecho el resto) he llegado a la conclusión de que la vida está bien tal y como está. Si él decidió estar con alguien diferente a mí, aunque se hagan daño mutuamente, pues bien está la cosa... el problema quizás fue mío por estar ciega y permitir mentiras.

Una vez ha pasado la tormenta (años de tormenta), tras miles de llamadas recibidas para perturbar mi pequeño remanso de paz, el vendaval arrecia y me recompongo. Es extraordinario saber lo fuerte que es el ser humano, cuando el lunes estaba destrozada por dentro por culpa de los recuerdos y otra perturbadora llamada, y lo entera y llena de vida que me siento hoy. Quizás es porque a lo largo de cierto tiempo me he dejado mimar. Sí, yo. He llorado en el hombro de alguien durante cierto tiempo (gracias mi amor), más de dos años ya, he aprendido a no prestar mi hombro a cualquiera y por supuesto ahora me dedico a disfrutar de la paz que queda tras la tormenta. Ayer, después de el día tan estupendo que tuve (fue horroroso, creedme), el hado me regaló un par de cosas. Estuve en casa de Irene (cuyo nombre significa "paz", para quien no lo sepa), que es una de esas pocas amigas de la infancia que tengo. Voy a describir brevemente a Irene, y pronto me entenderéis: es una chica dulce, sensible, a veces un poco infantil (pero por algún motivo es la única que se ha independizado, ironías de la vida), encantada de la vida de poder gastar su sueldo en cremas de chanel de 50 euros el botecito. Cualquier persona que se tope con ella a simple vista pensaría que es superficial, pero como a mí no me van las cosas superficiales, si lo fuera no sería mi amiga. Ayer estaba triste porque una amiga suya se había portado mal con ella. Le presté mi hombro, le eché las cartas, más por el hecho de distraerla que por otra cosa. Cenamos una pizza familiar (a la mierda mi dieta) y estuvimos viendo fotos antiguas hasta tarde.

Esta mañana me he levantado con un pijama prestado azul pastel, en una cama grande de matrimonio llena de peluches y cojines, los cuales no quité de la cama porque me cuesta dormir sola. Quizás ha sido el hecho de dormir más de 4 horas. O que cuando me he levantado hemos desayunado tostadas, zumo de naranja recién exprimido y café de genjibre (adoro su nespresso). O que mientras me duchaba me ha puesto una estufita para que no pasara frío y después me ha planchado el pelo. Puede que la crema de 50 euros me deje la piel estupenda y que el perfume de Escada me haga sentir bien a lo largo del día. O simplemente ella, con todo su amor y sencillez. Los demás es accesorio, podría haber estado la habitación vacía y me sentiría de la misma forma: de nuevo en casa.

Por esto y por otras cosas, la vida es maravillosa, he conseguido transformar todo mi dolor y ahora, después de muchos años, solo siento paz hacia él. He conseguido ponerme una canción que me ponía triste solo por los recuerdos que emana y hoy he derramado mi última lágrima, ya se han acabado y me he vaciado, solo hay paz. Así que he decidido enviaros esta canción, como en una botellita lanzada al mar, para que la cantéis al oído de quien sea, o a vosotros mismos. El Universo sabrá devolver cada cosa a su tiempo. Disfrutad de las pequeñas cosas de la vida tanto como lo hago yo.

Comentarios

  1. Antes de encontrar tu blog y en especial esta entrada no conocía esta canción, nunca la había escuchado... por estos lares no es común este tipo de música xD lo cierto es que luego de descubrirla y de escucharla un montón de veces aquí... Para mi sorpresa ahora la escucho en cada rincón y en los momentos más absurdos xD por qué te digo esto?? es simple, porque no puedo evitar relacionar cada tonada contigo... Sin duda es una linda forma de recordarte... Gracias, gracias por ponerle ritmo a mis días :P Bendiciones

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  2. De nada, me encantan todos tus comentarios y me alegra mucho verte de nuevo por aquí. Bendiciones )O(

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